¡Para nada! Mi enfoque se basa en la flexibilidad y el equilibrio. No te daré una dieta rígida, sino un plan adaptado a ti, con opciones variadas y ajustadas a tu estilo de vida.
Depende de muchos factores como tu metabolismo, hábitos y constancia. No buscamos resultados rápidos, sino sostenibles. La idea es que pierdas peso de manera saludable, sin efecto rebote.
No hay alimentos prohibidos. Aprenderemos a integrarlos de forma equilibrada dentro de tu alimentación, sin culpa ni restricciones extremas.
Cada persona es diferente, por eso personalizo las estrategias para que encajen contigo. Si sigues las pautas de forma constante, notarás mejoras no solo en el peso, sino también en tu energía y bienestar.
No hay un número fijo. Lo adaptaremos a tu ritmo de vida y a lo que mejor funcione para ti, sin reglas rígidas.
¡No pasa nada! Aprenderás a gestionar este tipo de situaciones sin ansiedad. La clave está en el equilibrio, no en la perfección.
No es necesario si no lo quieres. Trabajaremos en hábitos y elecciones inteligentes sin depender de números todo el tiempo.
Sí, de hecho, podemos adaptar la alimentación a situaciones como resistencia a la insulina, colesterol alto, problemas digestivos, entre otros.
Depende de tus necesidades. Lo recomendable es un seguimiento cada 2-3 semanas para ajustar el plan y asegurarnos de que estás avanzando bien.
Sí, las consultas pueden ser presenciales u online. El proceso y los resultados serán los mismos, con la comodidad de hacerlo desde donde prefieras.
Cada persona es diferente, pero en pocas semanas empezarás a sentir más energía, mejor digestión y un mayor control sobre tu alimentación.
Puedes escribirme por email o WhatsApp para resolver cualquier pregunta y asegurarte de que llevas el plan con tranquilidad.